10 recomendaciones mal vistas para tu carrera.
Hay recomendaciones con las que todo el mundo esta de acuerdo. Hay otras que no. Estas son esas recomendaciones.
What is right is not always popular and what is popular is not always right. Albert Einstein.
Hay recomendaciones con las que todo el mundo esta de acuerdo. Son las que puedes contar en cualquier fiesta de cumpleaños, con los amigos, relajadamente con la familia…
Hay otras que no.
Estas son esas recomendaciones.
10 recomendaciones mal vistas para tu carrera
Llega más lejos de lo que te piden: si estudias, aprende más de lo que te preguntan (verticalmente, yendo más profundo, u horizontalmente, abriendo el conocimiento hacia los lados).
Aprender más no es sacar más nota, es aprender.
Si trabajas entrega algo mejor y más completo que lo que te pidieron. Añádele una sorpresa más que no te pidieron.
Cuando haces esto estás pasándote de la línea de meta. Estás overdelivering.
¿Es eso malo porque se va a desperdiciar el exceso que no hacía falta?
En absoluto.
Es bueno porque:
- Cuando estudias te capitalizas en conocimiento con interés compuesto, poco a poco, y al final acabarás construyendo El Foso.
- Cuando trabajas y entregas en exceso a tu jefe estás invirtiendo en ti mismo al capitalizarte con más capacidad de rendimiento a interés compuesto. Hazlo el suficiente tiempo y acabarás construyendo El Foso.
También estás invirtiendo en que tu jefe te considere más valioso. Si te considera más valioso, mejor que si no lo hace.
Doble retorno de inversión.
Si es con un cliente, overdelivering equivale a invertir en tu cliente ese exceso para que quede tan contento que las probabilidades de que te vuelva a llamar sean muy altas.
Así que no desperdicias: produces en exceso (ahorras) e inviertes el excedente a largo plazo capitalizando a interés compuesto.
Luego llega el retorno de la inversión en forma de mejora profesional.
Mismo estímulo, misma respuesta: hazte predecible en tus relaciones con los demás. La predictibilidad da seguridad a quienes trabajen contigo, desde compañeros a jefes y subordinados porque saben qué esperar si te envía un determinado estímulo.
Fíjate y sorpréndete de cuánta gente reacciona de forma distinta, según el día, al mismo estímulo. Esa variabilidad genera desconfianza y hace que se te perciba como arbitrario, porque lo eres.
No lo seas.
Esfuérzate en ser consistente.
“Nunca he cogido un trabajo que no estuviera un poco por encima de mi nivel”.
Esto me lo dijo un amigo hace ya muchos años y lo hacía recordando sus inicios profesionales.
Lo recomiendo para todos los que estén empezando o en la fase de crecimiento rápido al inicio de la carrera (luego seguirán creciendo, si no, no leerían La Forja, pero incrementalmente).
¿Por qué?
Sencillo: si coges un trabajo que ya sabes hacer, ¿estás creciendo?
No hay más preguntas, señoría.
Elije opciones que estén dentro de tu capacidad aumentada para poder cumplir con solvencia.
Capacidad aumentada es la capacidad que tienes hoy más la que vas a tener que esforzarte en construir para llegar a estar cómodo con el reto.
Esto no se te ocurra sacarlo en la cena de Navidad como principio profesional que pones en práctica si no quieres poner en riesgo la salud de la abuela y de algún otro.
Está mal visto.
Se supone que has estudiado para hacer un trabajo que sabes hacer porque te has preparado. Y si ya trabajas, se supone que debes elegir un trabajo que sepas hacer porque para eso ya lo sabes haces.
No.
Céntrate más en potenciar tus virtudes que en arreglar tus defectos: esta recomendación es casi delictiva en un mundo en el que parece que tienes que subir todas las variables en las que no eres bueno para corregirlas y no ser un paria.
La realidad es que subiendo lo que se te da mal llegarás a ser medio (o mediocre, como prefieras) y, si tienes una capacidad de automejora especial y un esfuerzo igual de especial, podrás llegar a ser hasta medio bueno. Los casos excepcionales son capaces de convertir un defecto o carencia clara en una virtud.
Haberlos haylos, pero la distribución estadística de que estos fenómenos ocurran colocará a pocos en esa posición.
Lo más probable es que cuando te esfuerces mucho en algo que no se te da bien acabes siendo medio bueno. Te cuento un secreto: siendo medio bueno no vas a marcar la diferencia.
Esa inversión es errónea. El retorno es muy malo.
Haz esto: redobla y potencia tus virtudes y dales más y más profundidad. Ahí es donde vas a marcar la diferencia. La inversión saldrá rentable.
¿Tienes que olvidarte de mejorar en lo que eres peor?
No, para nada, intenta mejorar en todas las variables. Es necesario, no puedes no tener un mínimo nivel en ciertas cosas que son necesarias, así que eso tendrás que conseguirlo.
Pero redobla en lo que se te da bien. No lo dejes descuidado poniendo toda la energía en mejorar defectos.
Dale una importancia preponderante a las virtudes.
La Radical Verdad: si sigues la misma línea que todo el mundo, ¿cómo puedes hacer algo nuevo?
No puedes.
Esa es la radical verdad.
Dependiendo de si tu perfil es más creador o ejecutor te interesará más o menos esta recomendación pero, en cualquiera de los dos casos, ten presente La Radical Verdad.
A veces sigues la línea por inercia social, pero resulta que, incluso como ejecutor, lo que querías no se consigue yendo por esa línea.
A lo mejor tienes que salirte del camino en algún punto.
Cultiva la duda: vivimos en tiempos donde todo el mundo parece obligado a tener una opinión sobre todo.
Esto es anticientífico y contrario al pensamiento crítico.
Y si lo que interesa es aprender, te interesa la higiene intelectual en forma de pensamiento crítico y pensamiento científico.
Es imposible ser tan listo y saber de tanto como para tener una opinión mínimamente fundamentada sobre todo. De hecho es difícil tenerla sobre algo.
Our freedom to doubt was born out of a struggle against authority in the early days of science.
It was a very deep and strong struggle: permit us to question - to doubt - to not be sure.
I think that it is important that we do not forget this struggle and thus perhaps lose what we have gained.
Richard Feynman
Esto aplica en la vida en general y en la vida profesional.
Si no sabes lo suficiente, duda.
Permítete dudar.
Es más: la duda debe ser el estado por defecto hasta que logres salir de ella porque tengas indicios razonables de que has aprendido algo para tener una cosa que se pueda parecer a una opinión higiénica intelectualmente.
No vale más estudiar que trabajar: no se puede aprender a trabajar estudiando.
Es tan simple como eso.
Siendo esto así, si quieres realmente cubrir todos los flancos tienes que trabajar. Cuanto antes puedas empezar, mejor. Parcialmente, colaborando, con proyectos en el garaje… pero ponte en marcha.
La experiencia ganada con… experiencia, es insustituible por más horas de estudio.
Lo contrario también es cierto: aprende (estudiar tiene connotaciones de obligación y tarea que interesa o no). Necesitas aprender y saber para poder multiplicar tus capacidades trabajando.
Un buen plan violentamente ejecutado hoy es mejor que un plan perfecto mañana. George Patton.
Hay planes y planes.
No vas a jugarte la vida haciendo puenting sin planear bien por qué no se va a soltar la cuerda.
Dicho esto, y sentido común de por medio: no caigas en la búsqueda del diseño perfecto.
- Haré esto cuando termine el proyecto de fin de carrera.
- Haré aquello cuando me hagan indefinido.
- Haré lo otro cuando cobre aquel sueldo.
Analiza los riesgos, y si no son de puerta de un sólo sentido (la cruzas y no puedes volver hacia atrás): prueba.
Prueba violentamente. Con energía. Con rabia.
Probar y poner en marcha es un aprendizaje mejor que el que haces planeando en el laboratorio la perfección para un mundo que se mueve rápido.
Aprovecha cuanto más joven y menos compromisos tengas. Menos coste de oportunidad tienen las pruebas y la ganancia puede ser importante. Sobre todo si repites el proceso de forma sistemática.
Tener poco es bueno para experimentar.
The less I have the more I gain. Wherever I May Roam. Metallica.
Lo que se ve y lo que no se ve: uno de mis modelos mentales preferidos que puedes aplicar a casi todo en la vida.
Lo que ves es lo que estás haciendo: lo que estás dedicando a estudiar o a trabajar en este trabajo o el tiempo y esfuerzo que estás haciendo para un determinado propósito.
Lo que no se ve es lo que no estás haciendo, pero podrías, para conseguir más.
Párate y pregúntate qué es lo que no estás haciendo que podrías hacer si no te ocuparas en lo que sí haces.
¿Cuál tiene más valor?
Actúa en consecuencia.
Rinse & Repeat.
Aclara y repite: haz este proceso periódicamente.
Es fácil perder la perspectiva de lo que no se ve. Porque no se ve.
Aprende de los mejores y de los peores: no cometas el error de pensar que sólo de los mejores se puede aprender. Observa a los peores. ¿Por qué lo son?
A veces es evidente. Otras no.
Te interesa saber por qué alguien que es malo es malo porque te interesa no hacer lo mismo.
Observa, aprende.
Tampoco creas que a ti no te puede pasar porque entonces es cuando te podrá pasar.
Vigila. No eres perfecto, con lo cual, te puede pasar.
Aprende de los mejores y oblígate a explicar por qué son buenos. Entiende las razones y se capaz de detallárselas a alguien.
Haz lo mismo con los malos.
Intenta integrar de los buenos lo que has extraído.
Levanta barreras, mejora y cubre ángulos muertos para no caer en lo que hace a los malos, malos.
¿Qué te ha parecido este artículo de La Forja?
Me ha encantado — Bueno — No me ha gustado
José Fortes - La Forja
josefortes@substack.com
Si te gusta La Forja, suscríbete y compártela.