La libertad, en última instancia, es poder decir que no sin miedo.
Nassim Nicholas Taleb
¿Cómo puedo conseguir tiempo y dinero para hacer este proyecto que me ilusiona?
En muchas conversaciones a lo largo de los años con empresarios, emprendedores de startups, profesionales independientes o profesionales que trabajan en empresas ha aparecido un tema que preocupa a muchos y que trata sobre cómo podrían llevar a cabo proyectos vitales que querrían poner en marcha, pero que si situación actual los tiene atrapados y no se los permite. Se encuentran en una situación financiera que no les permite tanto campo como para poder crear, sino solo para seguir viviendo.
Esta no es una inquietud superficial. Hablamos de la posibilidad de que, algún día, tengan el poder de decidir su carga de trabajo, de decidir en qué proyectos creativos se involucran, de no vivir con el temor constante de perder su único ingreso si las cosas cambian. Algunas personas buscan sentir que están en una posición que les permita mirar al mundo sin miedo a quedarse sin suelo bajo los pies y otras quieren poder crear cosas nuevas y expresarse a través de lo que hacen.
Cada caso es diferente, pero hay un patrón de solución que es válido para todas estas personas y cuando indago para entender cuál es su situación respecto a ese patrón, casi siempre encuentro que no lo han puesto en marcha y por eso están incómodos con su situación actual.
El principio fundamental que les viene bien entender a todos ellos (y a lo mejor a ti también) es el de la necesidad de la construcción de una máquina de generar cash flow. Una fuente de ingresos que no solo te permita vivir, sino que te libere y te de seguridad o que te compre tiempo y energía para crear.
La máquina de cash flow
La libertad para poder vivir sin sobresaltos respecto a cómo vas a acabar el mes o la libertad para poder crear lo que te ilusiona es una fantasía mientras dependas de otros para tus ingresos y mientras tus ingresos no sean suficientes. Para depender de ti y empezar a coger el volante necesitas una “máquina de cash flow”: un sistema que te permita producir dinero de forma constante y autónoma. Da igual si eres el mejor profesional de tu sector, un profesional independiente, un empresario o el cofundador de una startup; sin esa máquina, la idea de que puedes dirigir el coche a dónde quieres es solo una ficción.
Tienes dos caminos:
Ser un profesional tan bueno que el mercado te busque, que cualquier empresa quiera contratarte en cuanto estés libre. Que seas tan "líquido" en el mercado laboral que tus habilidades sean vistas como indispensables y tus competencias estén tan afinadas que tu contrato sea casi automático si te vas o te echan.
O construir tu propio negocio, ser el dueño de una fuente de ingresos que no dependa de la voluntad de nadie más que la tuya.
Ambas opciones tienen un objetivo común, ya que no te basta con generar ingresos: necesitas generar excedente de ingresos. No es suficiente ganar lo justo para vivir.
La verdadera independencia viene cuando produces más de lo que necesitas y tienes la capacidad de invertir en otras cosas y reinvertir en la máquina de cash flow.
El hombre no vive solo de pan, pero no puede vivir sin pan.
Morris West, El abogado del diablo
El dinero no es un fin, sino una herramienta para alcanzar el fin real: la autonomía.
La sociedad suele pensar que el trabajo fijo, la estabilidad laboral, es la máxima expresión de seguridad. Y, sin embargo, nada puede estar más alejado de la realidad.
Tu verdadero refugio está en tener tu propia fuente de ingresos o en ser tan bueno como profesional que te lleguen llamadas y opciones horas después de que te vayas o te echen, si trabajas por cuenta ajena.
Como ya conté una vez, la independencia es tu seguro. La capacidad de generar ingresos y excedentes sin depender de otros es la verdadera base de la seguridad.
Estabilidad al borde del acantilado
Hay gente que cree que, aunque no sean autosuficientes en cuanto a generación de ingresos y de excedente, se encuentran a salvo porque han escalado hasta una elevada meseta profesional. Piensan que han llegado a un punto desde el que ni la maldad ni la adversidad pueden derribarlos.
Cualquiera puede ser derribado. Pero puedes ponerlo muy, muy difícil al cosmos para conseguirlo o puedes ponerlo ridículamente fácil. Si dependes de otro para vivir estás buscando la estabilidad de puntillas al borde del acantilado.
Piensa en esto: tu independencia para generar ingresos y excedente es tu seguro ante la dinámica inevitable de toda relación de dos o más personas, como la laboral con tu empleador. Como la relación con tus clientes. Como la relación con tus socios. Todos están enlazados por una cuerda invisible que tiene un punto de ruptura a determinada tensión. Quizás nunca se rompa, y puedes trabajar para que no lo haga, pero lo inteligente es tener un seguro para saber que, si se rompe, tu máquina de ingresos seguirá funcionando para ti.
Eso es libertad.
Piénsalo.
Si crees que no necesitas construir esa máquina porque estás a salvo en tu puesto actual, te invito a reflexionar sobre ello y, si llegas a la conclusión de que no estás tan a salvo, ponle remedio antes de que la salida de la autopista haya pasado doscientos kilómetros atrás.
No dejes que el paso del tiempo solidifique tu dependencia.
Con cada año, la ruta hacia tu propia libertad se vuelve más difícil de encontrar. Puede que ya hayas pasado por alto las salidas más fáciles, pero siempre hay salidas. Siempre. Sigue un poco más adelante y encontrarás una nueva salida si quiere encontrarla.
Una puerta se abre cuando una persona crea su máquina de generar cash flow y sabe, y los demás saben, que no pueden ejercer presión sobre él.
Abre esa puerta.
Asegúrate de que tu independencia es algo tangible y no solo un pensamiento poético que empieza por "algún día".
Cómo utilizar la máquina de cash flow
El dibujo es un recordatorio simple de que el cash flow no es solo dinero para gastar. Cada euro que produce esa máquina tiene un propósito y hay que saber distribuirlo inteligentemente.
Imagina que tu máquina es una especie de cajero automático personal, tu "ATM". El dinero que sale de ahí no es solo para que te lo gastes en cosas bonitas y para que vivas al día.
El dinero es tu recurso para ser libre.
En el dibujo puedes ver cómo te propongo que uses el dinero, el cash que genera la máquina para ponerte en la posición en la que seguramente quieres estar en la vida si estás leyendo esto:
Gasto para mantener la máquina: parte de los ingresos los reinviertes para mantener la máquina funcionando. Es como el mantenimiento de una fábrica. Si eres un profesional, esto puede significar formación constante. Si tienes un negocio, puede ser la inversión en personal o en tecnología.
Gasto necesario para tu vida: el coste básico de mantener tu estilo de vida que, siendo sensato, no deberían suponer más del mínimo necesario para cubrir tus necesidades y, claro que sí, un poco de ocio.
Sabes lo que tienes que hacer. Eres listo.
Evita la trampa de gastar para parecer, aparentar o cualquier otro nombre que quieras darle.
Ahorro e inversión personal: aquí está el inicio de tu independencia financiera a largo plazo. Parte del cash flow debe ir a inversiones que generen ingresos pasivos: fondos de renta fija o variable, inmobiliario, lo que mejor entiendas y en lo que mejor te puedan asesorar, como ya te conté aquí. Con eso empiezas a construir riqueza financiada por la máquina de cash flow.
Reinversión en la máquina: si quieres que la máquina se mantenga funcionando bien y/o crezca, debes alimentar a la bestia. Reinvertir en tu negocio o en tus habilidades te hace más fuerte y más resistente en el tiempo. ¿Eres un profesional independiente? Puede que signifique capitalizarte en conocimiento y habilidades, o invertir en herramientas que te hagan más productivo. ¿Tienes una empresa? A lo mejor es expansión e internacionalización, o nuevas líneas de negocio.
Creación: Crear y lanzar nuevas cosas al mundo es algo que las personas más creativas, innovadoras y emprendedoras suelen querer hacer. Esto puede traducirse en nuevos productos o nuevas líneas de negocio para su máquina de cash flow actual o, incluso, la creación de nuevos negocios, de nuevas máquinas de cash flow. Para eso la clave es que consigan comprar el tiempo y la energía para perseguir su curiosidad, sus intereses y poder vehicularlos a través de lo que les gusta: crear.
La máquina de cash flow debe generar dinero excedente para ti. Ese es el punto de partida de todo. No hay otra opción. Tienes que construirla.
Primera clave.
Los usos que le das a ese dinero construirán un ciclo virtuoso que mantendrá la máquina, construirá tu riqueza personal y te comprará tiempo y energía para que lo derives a lo que quieras ir creando a lo largo del camino.
Esto es algo que muchos no comprenden, lo que lleva a que se hagan las preguntas incorrectas y que lleguen a los mismos puntos muertos una y otra vez.
¿Qué te impide empezar a construirla?
La mayoría de la gente sigue las normas. Es lo que se espera, lo que te enseñan.
¿Y si esa dependencia de seguir el camino trillado para ser otro clon y evitar cualquier brizna de riesgo es justamente lo que te aleja de la libertad, el tiempo y la energía que buscas?
A lo mejor es así.
Piénsalo.
Como te conté en “¿Qué son las reglas? y qué hacer con ellas…”, las reglas fueron hechas por otros. Cuestiónate si vas por el camino que quieres para tu vida o no.
¿Estás aquí para seguir reglas y que otro que las sigue te aplauda o para vivir como te gustaría hacerlo?
Haz un análisis simple:
¿Dependo de otros para mis ingresos? Si la respuesta es sí, tienes una gran deuda con tu independencia.
Sáldala.
¿Mis ingresos superan mis gastos básicos y un poquito para ir al cine? Si la respuesta es no, tu capacidad de construir la máquina está limitada y necesitas replantear tu estructura financiera.
Replantéala.
¿Estoy reinvirtiendo en algo que me dé libertad? Si no lo estás haciendo, estás acumulando, pero no construyendo nada que te dé más autonomía.
Una puerta muy potente se abre cuando una persona crea su máquina de generar cash flow y sabe, y los demás saben, que no pueden ejercer presión sobre él.
Abre esa puerta.
Sé independiente para poder ser creativo
Tu imaginación es más creativa que tú.
Si liberas tiempo y energía también podrás empezar a serlo tú.
La creación no es solo una aspiración artística, sino una necesidad básica para quienes desean avanzar en su vida sin pedirle permiso a nadie.
No te pongas en esa posición en la que la preocupación sea tan tangible que se convierta en una substancia masticable al darte cuenta del minúsculo radio de acción que tienes en tu vida porque dependes totalmente de los terceros que te tienen que tirar una moneda para vivir.
A lo mejor para llegar ahí tú también has puesto pose de máquina de tiovivo que no se mueve en la vida si no le ponen la moneda.
Cambia eso y ponte en marcha.
Crea la máquina de cash flow.
No hagas las cosas por vivir un día más.
No hagas las cosas por status.
Haz las cosas para mejorar tu vida y poder hacer lo que quieras. Crear lo que quieres.
¿Algo de lo que has hecho ha mejorado tu vida?
American History X.
Vivir como tú quieres no puede estar subordinado a tu falta de impulso, a las convenciones sociales ni a la validación externa.
Una última cosa: construir la máquina de cash flow es necesario para lo que quieres pero, como todo lo que merece la pena, requiere sacrificio. No hay recetas mágicas ni rutas sin esfuerzo.
La libertad cuesta mucho, pero no lo confundas con que es cara. Caro es ser un dependiente. Caro es no poder hacer lo que habías venido a hacer a este mundo.