You can have everything in life that you want if you just give enough other people what they want. Zig Ziglar.
- YO lo que quiero es…
A MI me interesa algo que sea…
Lo que YO busco es algo como…
YO, MI y YO.
Ya estamos otra vez. ¿Y a quién le importa lo que tú quieras? a parte de ti, claro.
A nadie. Exacto
Ir directo. Pero en contra de a dónde quieres ir.
Cuando una persona empieza su etapa profesional suele razonar de esa manera: qué es lo que le interesa, y en base a eso busca opciones.
El problema de ese enfoque es que el Universo no existe para fabricar y ofrecerte lo que tú quieres. Ni el Universo, ni las empresas, ni los partners, ni los clientes, ni nadie.
Es un problema serio. Estás yendo en contra del Universo.
Por eso te recomiendo que lo plantees justo al revés:
¿Qué problemas puedo resolver yo para otros?
Esa pregunta ya tiene mejor pinta y lleva a otra más sofisticada:
¿Qué sabes hacer tú que a los demás les interese un carajo?
A lo mejor poco. A lo mejor nada.
Es un problema, sí, pero un buen problema. Si ya sabes que sabes hacer poco por los demás, sabes mucho.
Tienes muchos compañeros de estudios y también muchos profesionales que no saben lo poco que saben resolver a otros porque nunca se lo han preguntado.
Ir directo. Ahora a donde quieres ir.
Lo único que le interesa a cualquiera de ti es qué puedes hacer por ellos, qué problemas puedes resolverles.
Nada más que eso.
Eso es lo único que le interesa a la empresa que te va a contratar, al partner que se va a aliar contigo o al cliente que quiere tus servicios.
Por cierto, he estado esquivando el término: aportar valor. Ahora todo el mundo habla de aportar valor porque suena así, muy fino: “aportar valor…”. “Propuesta de valor…”. OK.
Aportar valor es resolver un problema a alguien. Menos fino, pero más claro. Eso es lo que es y no es otra cosa.
Sigamos.
Esto tiene ya buena pinta, porque ahora puedes hacer exactamente esto para construirte un perfil profesional que se asiente en resolver problemas:
Evaluar qué problemas sabes / puedes resolver hoy para otros. Punto de partida.
Buscar problemas que el mercado quiere que alguien los resuelva
De entre esos problemas: ¿cuáles te gustan a ti?
De entre esos que te gustan: ¿cuáles los resuelven pocos profesionales?
Hazte bueno en resolver esos problemas
Fíjate en esto: en Economía, lo más valioso es lo que tiene mucha demanda y es escaso. No lo que es difícil, sino lo que es escaso. Cuidado con confundir estas dos cosas. Ocurre que lo muy difícil típicamente es escaso, pero no siempre ocurre. Cuidado.
Lo que te interesa entonces es informarte, poner un poco de higiene informativa sobre el mundo profesional en tu vida, y conocer qué problemas tienen mucha demanda para que sean resueltos. Si, además, hay pocos profesionales cualificados para resolverlos, mejor.
Esa es la intersección donde hay más valor: mucha demanda y escasos profesionales.
Entonces: ¿quieres tener mucho valor como profesional?
Hazte escaso.
¿Así de simple? Así de simple.
A lo mejor si te paras a reflexionarlo un momento te podrías dar cuenta de que estás yendo hacia donde van muchos a resolver problemas de baja rentabilidad y con muchos resolviéndolos. Aún así, se te gusta, hazlo. Pero a lo mejor es que ni te habías planteado esto.
En cualquier caso, si empiezas la construcción de tu etapa profesional (o si quieres darle un giro tras unos años), preguntándote qué problemas puedes resolver para otros con tus actuales capacidades y experiencia, y contrastas el resultado con los problemas demandados, que te gustan e (idealmente) con pocos profesionales resolviéndolos, tendrás un plan claro sin tener ni que proponértelo.
Empieza a adquirir esas capacidades y experiencia y a hacerte bueno en resolver esos problemas.
Y, si puedes, hazte escaso. Eso es lo que más vale.
Igual que nadie te debe nada, sino que debes buscarte el camino tú, no te será muy útil ir contándole a la gente lo que quieres, sino preguntarles qué problemas tienen y ponerte en una posición en la que le puedas contar después cómo se los puedes resolver tú.
Así empezarán a crearse oportunidades para ti en el mundo profesional de la manera adecuada: resuelves problemas. La gente quiere eso. Eso es bueno.
Si los problemas que intentas resolver no se te dan bien, sigue buscando y experimentando. Cuando descubras que eres bueno resolviendo un tipo de problemas determinado, persevera.
Mejora.
Empieza a convertirte en una apisonadora.
Hey, yeah, I'm the one that you wanted
Hey, yeah, I'm your superbeastSuperbeast. Rob Zombie.
¿Peluquería o MBA? A dónde es mejor asistir…
Mi peluquero (al que siempre digo que debería hablar en MBAs sobre cómo se lleva un negocio y cómo funciona la economía - el método del caso palidecería ante eso -) hablaba con un cliente que estaba desesperado tras años en el paro:
- Estoy desesperado. Haría lo que fuera.
- Están buscando cirujanos en el hospital…
- No, yo de eso no se
- ¿Y qué sabes hacer?
- La verdad es que nada en especial
- Coño, entonces lo que fuera no harías, porque no sabes hacer nada, ¿no? Empieza por ahí…
Yo no lo explicaría mejor, así que prefiero no estropearlo. Me limito a relatarlo.
Pero… ¿y si no puedo hacer mundos de realidad virtual para Caralibro?
Puede que estés pensando que esto es muy bonito, pero sólo para quienes puedan aspirar a resolver problemas difíciles que pocos pueden resolver por capacidad, conocimiento, experiencia y exigencia.
Sí, porque sí: esos lo tienen bien.
Pero no: (casi) todo el mundo puede encontrar problemas que resolver con sus capacidades que le lleven a un lugar profesional de valor. Pongo el “casi” porque alguien habrá que no pueda, y de hecho los hay.
Como no me crees te cuento una anécdota real: dos profesionales de alto nivel de una multinacional puntera, a la que llamaremos Microsuave, hablaban el otro día de que los profesionales de limpieza del hogar que son buenos, los buenos de verdad, eligen a sus clientes y les imponen a ellos sus condiciones en tarifa y horarios.
Contaban como la conversación con quien les resolvía el importante problema de tener su casa limpia y ordenada (un problema que tiene demanda), como es muy bueno, les llamaba y no les negociaba, les definía cuándo iba a ir.
- Si no te cuadra lo siento, tengo otros clientes.
Dos empleados de Microsuave y su profesional de limpieza doméstico. No pensarías que ese fuera el signo de la conversación, pero lo era. Resuelves el problema bien, la gente sabe que no todos lo hacen tan bien y empiezas a ser demandado. Tan demandado que el ancho de banda se llena y empiezas a elegir clientes tú.
Esto puede ocurrir haciendo mundos de realidad virtual en Caralibro o limpiando casas. A lo mejor limpiando casas y enseñando tu método consigues emplear a 15 que hagan lo mismo y construyes más valor que el que trabaja para Caralibro. Piénsalo.
Caralibro es otra multinacional puntera, por cierto.
Así que no me vale si me sacas la carta de las capacidades y la super especialización (de eso, por cierto, hablaremos otro día…).
¿Qué problemas vas a resolver para los demás?
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José Fortes - La Forja
josefortes@substack.com