#53 - ¿Cómo aprender a hacer lo que es imposible?
La pregunta correcta no es “¿se puede hacer?”, sino “¿cómo se hace?”
Gracias a los suscriptores que llevan en La Forja mucho tiempo y gracias a los nuevos que se van uniendo.
Artículos clásicos de La Forja por si no los has leído aún:
Esta semana te recomiendo estos artículos para que te pongas al día o para que los refresques:
So many things are possible just as long as you don't know they're impossible.
Norton Juster
En cualquier momento del tiempo hay algo que no se puede hacer, algo que es imposible. Si algo es imposible de hacer, mucho menos posible será aprender a hacerlo, porque es imposible.
Hubo un momento en que era imposible pintar cuadros que capturaran la profundidad y la perspectiva. Hubo un momento en el que era imposible incluso pintar cuadros que parecieran realistas. Hubo un momento en el que incluso pintar se limitaba a pasar manos manchadas por padres de roca.
Si en cualquiera de esos momentos alguien se hubiera planteado cómo se podía pintar La última cena, de Leonardo, la respuesta es que sería imposible. Y en ese momento era imposible.
Lo que ocurre es que la historia de la humanidad nos demuestra una y otra vez que:
Todo es imposible hasta que alguien lo hace.
¿Te gustan las baladas? Los innovadores y lo imposible
Como sé que te gustan las baladas y el pop, quiero contarte una historia popera. A lo largo de la historia de la música moderna, los baterías han evolucionado su arte. Empezaron con un bombo en la mano, conformándose con marcar el ritmo de una canción. Hoy muchos contribuyen a la canción con su creatividad y son un elemento indispensable de la riqueza de muchas canciones. En el trayecto ha habido todo tipo de innovaciones y muchos músicos que subieron el nivel a lo que era imposible.
Como amante de las baladas, te conmino a que eches un vistazo a la evolución de la batería, en concreto, del doble bombo, un elemento distintivo de la música pop, aquí:
Hay una banda que seguramente conocerás bien por sus aterciopeladas baladas: Slayer. En esa banda de Thrash Metal, uno de sus elementos distintivos desde el comienzo fue su batería. Dave Lombardo, batería y miembro fundador de la banda, irrumpió en la escena del Pop con una velocidad y una precisión nunca vistas hasta el momento. Irrumpió con algo imposible.
En las mejores baladas de Slayer puedes disfrutar de su forma de tocar la batería y te invito a ello. Debes expandir tu biblioteca de música suave. Slayer es un buen punto de partida.
Lombardo se fue de Slayer. Volvió. Se volvió a ir. A lo largo de su carrera ha tocado con varias bandas y ha tenido diferentes proyectos musicales. Te lo traigo aquí para que veas por qué se le llama el "padrino del doble bombo".
Lombardo es conocido por ser un baterista de thrash metal agresivo y se ha definido su forma de tocar como "increíblemente innovadora", cosa que ha hecho que la revista Drummerworld le llame "el padrino del doble bombo".
Wikipedia
Aunque en su entrada de Wikipedia hable de Thrash Metal agresivo y su forma "increíblemente innovadora", no te dejes engañar por lo de la agresión. He dicho que estábamos hablando de baladas y Pop.
Piensa en una banda de música de pueblo con esos personajes rotundos y pintorescos que suelen ser los encargados de llevar colgado el bombo y que marcan el ritmo a golpe de palo con punta algodonosa. Un golpe seco y preciso. Ahora piensa en ese bombo puesto en el suelo y que alguien lo golpee no con la mano, sino con el pie. Ese es el bombo moderno que estás acostumbrado a ver en tu banda de pop favorita. Ahora pon dos de esos bombos y piensa en que se tocan con los dos pies a la vez. Ahora estamos hablando ya de una balada seria.
Ahora piensa que un batería tiene dos manos y dos pies. Puede usar todo eso para marcar el ritmo y enriquecer una canción.
Vas viendo cómo sube la complejidad, ¿verdad?
Bien. Pues cuando nos situábamos en ese punto del tiempo, en el mundo de las baladas, parecía imposible llegar a tocar un doble bombo con una velocidad y precisión inalcanzables en ese momento.
Dave Lombardo se planteó: "¿por qué no duplicar la velocidad a la que tocan los baterías más rápidos?". Una vez que se planteó eso, se puso a perseguir esa opción y consiguió lo imposible. Es por eso que es un fondo de armario en las fiestas de cumpleaños y en las comidas familiares. Es por eso que te gustan tanto sus baladas.
La innovación comienza cuando alguien deja de preguntar por qué no se puede y empieza a preguntar cómo se haría.
Así es como suena esa innovación. Así es como suena lo imposible, sostenido además durante fragmentos larguísimos de una canción, como si fuera algo normal:
Entiendo que acabas de añadir a tu playlist de básicos románticos la canción.
De nada.
Déjame que te enseñe qué aspecto tiene eso cuando ves cómo se toca. Lombardo en persona te lo enseña:
Acabo de joderte el algoritmo de YouTube que llevas domesticando 10 años. Empezará a proponerte vídeos de Thrash Metal y baterías extremos junto a tus baladas favoritas.
Déjame que te explique qué pasa en ese vídeo.
Lo que estás viendo es una forma de tocar el doble bombo a una velocidad nunca vista hasta que Lombardo y otros innovadores convirtieron lo imposible en posible. Para los baterías de la era anterior, tocar así era imposible. Lombardo, como exponente, y otros pioneros de lo imposible lo consiguieron.
Pero para hacer eso tuvieron que descomponer, repensar, rediseñar como hipótesis, experimentar y acabar rediseñando de forma completa la técnica y el enfoque con el que tocar los bombos.
Si se quiere tocar tan rápido se tendrá, a la fuerza, que hacer lo siguiente:
Rediseñar la forma en la que pone la pierna y el pie en el pedal y la forma en la que se pisa el pedal. La forma válida hasta el momento no produce ese nivel de velocidad.
Eso obliga a rediseñar todo desde sus elementos fundamentales, entre otros: cómo está sentado el batería, cómo mueve la pierna entera, cómo lo hace por debajo de la rodilla, cómo utiliza el tobillo y los grados de libertad que aporta al movimiento, cómo utiliza el pie y sus diferentes partes (punta, talón, etc.), con cuánta fuerza se pisa el pedal, cómo se pisa, cuánto rango de espacio se levanta el pie en cada pisada, etc., etc. Parecía que no había elementos fundamentales, pero hay más de los que parece. Fíjate si los hay y si influyen, que en el vídeo, Lombardo está respondiendo a rumores sobre si había dejado de poder tocar tan rápido. Esos rumores venían a colación de que el productor Rick Rubin, ahora reconvertido en maestro Zen en Internet, productor histórico de Slayer, recomendó a Lombardo subir la banqueta donde se sentaba unos centímetros para que se le viera mejor en el escenario. Eso dificultó a Lombardo su forma de tocar. Volvió a bajar la banqueta y volvió a su técnica y rendimiento normal. Eso es lo que afecta una modificación en algo tan inofensivo, a priori.
Reducir la cantidad de energía en cada golpe de bombo o será imposible sostener en el tiempo esa velocidad.
Rediseñar cómo encaja esa forma de tocar los bombos con la parte alta del cuerpo y cómo se toca el resto de la batería. Como se integran y mejoran ambas cosas.
Rediseñar qué tipo de forma física y de técnica se necesita para tocar así durante tanto tiempo que se normalice cómo se toca el bombo en esas baladas lentas que tanto te gustan. Rediseñarlo todo para que no sea un reto, sino que lo imposible pase a ser lo normal. Cuando estas velocidades de doble bombo aparecieron, se utilizaban durante muy cortos espacios de tiempo para darle ímpetu a una sección de una canción. Después se consiguió utilizar durante canciones enteras, durante conciertos enteros.
Lo imposible se convierte en normal y las jóvenes japonesas
Dave Lombardo consiguió lo imposible y para eso tuvo que innovar. Descompuso toda la forma de tocar la batería y los bombos hasta el momento. Luego, rediseñó una forma nueva, desde los elementos fundamentales, que permitió tocar de forma imposible.
A partir de ahí, cuando alguien ha hecho lo imposible, la innovación y el conocimiento se pueden diseminar. Así, muchos pueden beneficiarse de ellos y lograr lo mismo o algo similar. Pero siempre tiene que haber alguien que abra el camino y luego lo imposible se disemina y se generaliza.
El verdadero avance no está en seguir las reglas, sino en desarmarlas y construir otras mejores.
Hubo una época en la que si alguien quería aprender a pintar con la novedosa técnica del claroscuro, tan típica del Renacimiento, no le quedaba otra que encontrar un maestro que la entendiera y dominara. Salvo excepciones, en el Renacimiento, esos maestros iban a estar, principalmente, en Florencia, Roma y Venecia. No quedaba más que hacer un viaje hasta allí para conocer los secretos de lo imposible para los demás.
Toda innovación que consigue lo imposible empieza en un sitio con una persona o un grupo de personas determinado. En la antigüedad, y hasta el advenimiento de Internet, solo la imprenta mejoró la difusión del conocimiento. Era obligatorio ir físicamente a los sitios donde se encontraba lo imposible si se entretenía la fantasía de querer aprenderlo. El proceso siempre ha constado de creación y diseminación.
Hoy el coste de la diseminación es cercano a cero. Es la primera vez en la historia del Homo Sapiens Sapiens que es así. Es la primera vez en la historia que puedes estar expuesto a todo tipo de conocimiento, innovaciones y cosas imposibles hasta ayer por la tarde. Puedes beneficiarte de quienes empujan los límites al aprender de ellos. Los puedes ver por Internet. Puedes escucharlos y leerlos. Incluso, puedes contratarlos para que te enseñen.
El Greco pasó por Venecia y Roma para aprender a pintar como los maestros del Renacimiento. Tú puedes entrar en YouTube por casi cero euros.
El conocimiento ya no tiene fronteras, solo excusas.
Es por eso que lo que una vez fue imposible, pero emergió al mundo de lo posible por la negación de la imposibilidad que plantearon innovadores como Dave Lombardo, hoy constituye una práctica normalizada que se disemina por el mundo de tal forma que una joven japonesa puede incorporar la técnica más sublimada del doble bombo y tocar en su casa como sólo decenas de personas en el mundo podían hacerlo no hace tanto tiempo.
Lo que hoy parece insuperable será la base de juego de mañana.
Junna, la batería japonesa y colorido personaje de YouTube, es una prueba de ello. ¿Cómo pasa una técnica como la de Lombardo en el doble bombo desde la Bahía de San Francisco, Slayer y otros grupos especializados en baladas (baladas especializadas en la agresión musical) al país del sol naciente en forma de coloretes, cuasi Cosplay y coletas ondeantes al aire? Es un tiempo fascinante para la propagación de conocimiento. Es un tiempo fascinante para que los que hacen lo imposible puedan ver cómo se normaliza en el mundo con una facilidad como nunca antes.
Aquí tienes a Junna tocando una versión de Dragonforce en la que, si esperas al pico de audiencia que te muestra YouTube en el segundo 0:45, verás cómo tiene cámaras enfocando a los pies y su técnica de doble bombo, como algo que ya todo músico interesado en el pop quiere ver:
Concedido. Dragonforce no llega a Lombardo en doble bombo, ni Junna tampoco, pero como ejemplo vale.
Supongo que te preguntarás cómo puedes aprovechar tú todo esto.
Sigue leyendo.
¿Cómo se puede aprender a hacer lo que es imposible?
Para avanzar el estado del arte en cualquier cosa, para avanzar al siguiente nivel, para lograr lo imposible en cualquier dominio humano, lo primero es que alguien se haga la pregunta clave:
¿Qué no se está haciendo en este dominio?
Hemos hablado ya del espacio negativo y de cómo explorarlo es fuente de gran valor.
Después de esa pregunta, alguien tiene que hacerse otra pregunta aún más clave:
¿Cómo se puede hacer?
Fíjate que esa segunda pregunta es diferente a la que suele utilizarse generalmente, que toma la forma de "¿por qué no se puede hacer?". Si alguien hace esa pregunta, ya sesga la respuesta y cierra posibilidades. La mayoría de los consultados dará una lista bien argumentada de por qué no se puede hacer. Tú mismo te responderás así si te haces esa pregunta si quieres hacer algo que es imposible para ti hoy.
El mayor freno de lo imposible es la comodidad de lo posible.
Estas preguntas y este método ayudan a avanzar en cualquier esfuerzo humano. También, te ayudan a alcanzar lo que hoy es imposible para ti. Te sirve para pasar a un nivel que consideras imposible en cualquier ámbito de tu vida: tu conocimiento sobre algo que te interesa, mejorar en esos aspectos personales en los que crees que no puedes llegar a cierto nivel, pasar al siguiente nivel tus negocios, mejor aún: llevar a un nivel que hoy es imposible tu capacidad para hacer negocios...
Por eso no te interesa hacerte esa pregunta "¿por qué no se puede hacer?". Ya sabes que no se puede hacer. Eso puede decírtelo todo el mundo. Esa información no te sirve de nada. Peor aún, esa información te va a sesgar. Pintará de rojo una infinidad de caminos potenciales a la solución en el espacio probabilístico de las oportunidades para hacerlo. Así, al mirar ese espacio, te será difícil ver oportunidades con probabilidad positiva para explorar. Verás el rojo, y esos caminos rojos se comerán tu ingenuidad y, con ella, tu creatividad y originalidad.
Cuando has abierto la ventana de que algo es posible hacerlo con "¿qué no se está haciendo?", ten en cuenta que:
"¿Cómo se puede hacer?" es realmente la única pregunta que importa para subir de nivel.
El método: descomponlo todo y empieza desde los átomos
Una vez que has cuestionado lo que casi nadie se ha cuestionado, has abierto la posibilidad a lo imposible. Te has puesto en una posición en la que permites que haya una solución, sin sesgarte con todas las pruebas que indican que no. Te mantienes abierto a que sí es posible. Entonces, debes asumir que todo lo que se sabe y lo que tú sabes hasta ahora es cuestionable.
Cuando estés en este punto, ya puedes seguir el método:
1.- Descompón todo el conocimiento que tengas sobre algo hasta sus partes básicas.
¿Has visto el despiece de un coche alguna vez? Pues eso:
Lo que conoces hasta ahora tiene que estar despiezado y puesto en una mesa delante de ti. Si sabes tocar la batería, ya tienes mucho conocimiento teórico, práctico y específico que te indica lo que es posible y lo que no es posible. Fantástico. Ahora despiézalo hasta que veas los átomos de todo lo que sabes.
Átomo viene del griego ἄτομος (átomos), que significa literalmente "sin cortar". Esto es: algo que no se puede cortar, que es indivisible. La unidad mínima de cualquier cosa.
2.- Analiza lo que tienes y razona desde los fundamentos hacia arriba para construir cómo se llega a lo imposible:
¿Son estos los átomos que deberían estar?
¿Sobra alguno?
¿Falta alguno que podrías incluir para hacer lo imposible?
¿Es necesario inventar átomos que no existen?
¿Cómo podrían ser esos átomos por inventar?
Lanza un proyecto paralelo para inventarlos.
Tener una base sólida de cómo funcionan las cosas te ayudará mucho. Cuando tengas la mesa llena de partes indivisibles, tendrás que diseñar soluciones desde cero. Es por eso que me habrás visto decir alguna vez que:
Los fundamentos son la máxima sofisticación.
Esto lo digo porque lo escaso es encontrar a gente que domine los fundamentos. Es más fácil encontrar a quien esté en la última especialización, aunque si mira hacia abajo vea neblina, en vez de pilares sólidos sobre los que está subido.
Hay más gente interesada en entender las últimas especializaciones del conocimiento que en sus fundamentos. Ignoran que los fundamentos son la base de todo. Desde ahí deben partir los rediseños y nuevas soluciones.
Si no puedes bajar a los fundamentos de razonamiento y conocimiento y partir desde ahí hacia arriba, estás muy limitado, aunque seas un experto. A veces precisamente por ser un experto. Tus fundamentos te quedan tan lejos... Llevas tanto tiempo mirando solo las últimas hojas del árbol, que ya no dominas cómo funcionan las raíces y el tronco. No caigas en la maldición del experto. Consolida los fundamentos y luego explora las especializaciones.
Las especializaciones de hoy pueden ser irrelevantes mañana. Los fundamentos permanecen como la base de un pilar. Es lo último que va a cambiar. Si lo hace, lo hará cada mucho tiempo.
3.- Explora el espacio de las oportunidades posibles.
Marca el objetivo al que quieres llegar. Recorre el camino desde el final, el objetivo, hasta el principio, la situación actual. Te conté cómo enfocar la resolución de problemas de esta forma en este artículo.
Para hacer esta exploración te vas a ver obligado a aplicar diseños innovadores, cosas que no se han hecho nunca o no se han hecho así. Con casi total seguridad necesitarás innovar para poder explorar el espacio de las oportunidades para diseñar una solución que no existía. También necesitarás innovar para llegar tú a donde antes te era imposible.
La innovación es una declaración de guerra contra lo que se da por sentado.
Tus diseños innovadores de solución son hipótesis. Tienes que probarlas. Para eso tienes que hacer experimentos.
4.- Haz experimentos que recorran los caminos probables para ir del final al principio.
Lanza varios experimentos a la vez sobre las opciones más prometedoras. Esto depende mucho del coste (en tiempo, dinero, esfuerzo, etc.). Hay ocasiones en las que solo podrás poner en marcha un experimento. Si puedes, pon en marcha varios, no más de tres porque te serán difíciles de manejar a la vez.
Buscas caballos ganadores por los que apostar más fuerte. Por eso, te interesan varios experimentos paralelos. Quieres cortar los que peor rinden, apostar más por los mejores, poner nuevos caballos en la carrera e iterar. Así vas convergiendo hacia la solución.
Para resolver el problema, debes encontrar cómo llegar a lo imposible: tu objetivo. Tienes que explorar una superficie probabilística de oportunidades de solución.
Resolver problemas es explorar una superficie y encontrar un camino desde el objetivo hasta el punto actual. No al revés.
El problema es que esa superficie es demasiado grande para explorar por fuerza bruta, agotando todas las opciones, la mayoría de las veces. Necesitarás heurísticas para hacerlo. Hay heurísticas generales de resolución de problemas y diseño de soluciones. Su virtud es que son universales y aplicables a todos o casi todos los casos. Son menos potentes que las heurísticas específicas de diseño de soluciones para cada tipo de problema. Si conoces heurísticas específicas, aplícalas. Si puedes diseñar tus propias heurísticas, haciéndolas aún más específicas y potentes, mejor aún. Hoy no es el día para hablar de esto, pero te animo a que profundices sobre ello por tu cuenta.
5.- Para cuando llegues a lo imposible o cuando sepas que no puedes llegar.
Tan importante es tener la actitud de que se puede hacer, cuestionándolo todo, partiendo de los elementos indivisibles y razonando desde los fundamentos hacia la solución, no dando nada por hecho, como saber cuándo hay que parar.
Pararás cuando:
Llegues a conseguir lo imposible en general y hayas hecho avanzar el estado del arte de ese dominio en el mundo: gracias, benefactor de la humanidad.
Conseguiste lo imposible para ti: gracias por haberte mejorado, así también mejoras a la humanidad.
Pero también pararás cuando ocurra alguno de estos eventos:
Lo práctico es insoslayable: no tienes más tiempo, recursos, dinero, etc., que emplear en seguir explorando la superficie del problema donde están las posibles soluciones. Tienes que ser realista. No puedes autodestruirte en el intento. Para.
No encuentras más opciones: puede que haya una solución o varias, pero tú no las encuentras y no tienes ya capacidad de encontrar variaciones nuevas sobre lo que ya has intentado para seguir explorando. Para.
Lo que más me gusta es aprender. Eso también es cierto para conocer qué te ha parecido este artículo y qué te parece La Forja.
Cuéntame eso o cualquier otra cosa que quieras decirme mandándome un correo a josefortes@substack.com.