#57 - La trampa de Aristóteles: ni la virtud está en el medio ni existe el equilibrio
El equilibrio no es un estado final, sino un instante efímero dentro de un proceso continuo de cambio.
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If you must label the absolute, use its proper name: Temporary.
Dune
Este artículo es un ensayo sobre una tesis en la que llevo trabajando un tiempo y sigo trabajando, sin que la haya terminado ni redondeado. Aún sigo avanzándola hacia adelante y atacándola para ver si resiste, jugando y forcejeando con ella de todas las maneras que se me ocurren.
Di una charla recientemente sobre este tema en el que improvisé todo lo que dije, en base a los principios de mi tesis con el doble objetivo de:
Obligarme a organizarla mejor para mi mismo, al estar obligado a explicarla a otros.
Hacerla avanzar mientras desarrollaba la charla por seguir el hilo argumentativo y explorar nueva superficie a lo largo de la charla.
Esa es una de las cosas que más me gusta hacer y llevé a una charla lo que hago con quienes quieren sufrirme entre familia y amigos.
El núcleo de este artículo es el núcleo de mi tesis, que está en construcción, y resume un punto de la tesis, recogiendo un subconjunto de la charla.
Sobre el Equilibrio
Hay una cosa sobre la que reflexiono en la privacidad de mi alcoba por la noche, y es el concepto de equilibrio. Aristóteles creó o popularizó el concepto de que en el punto medio está la virtud: Aurea Mediocritas.
Desde muy joven he tenido la intuición de que esa proposición me parecía falsa.
Importa que Aristóteles, posiblemente el filósofo más influyente de la historia en la sociedad occidental, haya dicho que la virtud está en el medio hace más de dos mil años. Importa mucho porque ese principio permea nuestra sociedad por completo como un pilar filosófico indiscutible y crea la noción fundamental de que el equilibrio es algo básico, importante en la vida.
Yo creo que no lo es.
Creo que el concepto de que la virtud está en el medio es un error conceptual que arrastramos desde Aristóteles y está imbricado en el tejido de nuestra filosofía y cultura. Hoy es una noción que la inmensa mayoría de la gente da por válida de forma automática como un axioma:
- Ya sabes, ni demasiado ni muy poco, en el medio está la virtud.
Es una concepto indiscutido que emerge en todo tipo de situaciones zanjadas con frases populares.
¿Por qué creo que en el medio no está siempre la virtud?
En el medio a veces está la virtud y a veces no está la virtud.
La virtud está en un punto determinado que a veces coincide con el medio y otras veces no. La afirmación de Aristóteles es demasiado estrecha y no deja espacio para todos los casos que se presentan en la realidad.
¿Cuál es el medio entre salvar a un niño en un edificio en llamas y no salvarlo?
¿Cuál es el medio?
No hay medio.
Lo único que es moralmente correcto es intentar salvarlo.
No existe el medio en esa situación, no lo puedes mediosalvar.
Esa es una decisión binaria, podrías decir, y no todas las decisiones son binarias.
Muy bien.
Hay otras situaciones y decisiones que no son binarias pero presentan el mismo problema:
¿Qué hacer con algo que es injusto?
Ahí se presenta un espectro de posibilidades y el medio correspondería a reconocer la injusticia, pero optar por medidas tibias e intentar quedar bien con ambas partes. La que produce la injusticia y la que lo padece.
La virtud está en un extremo del espectro, que es oponerse a la injusticia. No se me ocurre que nadie defienda que no hay que oponerse a la injusticia. Otra cosa es que por cálculos prácticos decidan no hacerlo, pero saben que es lo correcto.
Lanzar o empujar un negocio:
Hay un espectro completo de dedicación y esfuerzo que le puedes poner a ese negocio. Desde el 0% al 100%. El 50% no es suficiente. No es donde está la virtud.
Cuánto más te acerques al 100% de dedicación y esfuerzo más probabilidades tendrá ese negocio de funcionar.
Bien, siendo esto así es, si crees que en el medio está la virtud porque ese es un principio válido eso te va a llevar a ver el mundo a través de esas lentes y eso tiene implicaciones muy importantes. Esas implicaciones llevan a errores graves de entendimiento del mundo y de decisión y acción sobre las cosas que haces.
Desde el concepto de que en el medio está la virtud transito en un paso al concepto de equilibrio, que se deriva del primero. Las cosas están en desequilibrio cuando se alejan del centro y se acercan a los extremos de sus posibilidades en el espectro.
El mundo en el que vives te bombardea con que el estado ideal que hay que perseguir, incluso el estado natural que habría que preservar en todas las cosas es el de equilibrio:
Si ves cualquier película de Disney todo estará en equilibrio o si no, la carencia de equilibrio será la crisis que se tendrá que resolver en esa película para restaurarlo.
Si ves un documental sobre la naturaleza, te asegurarán que cualquier ecosistema natural está en equilibrio. Una sinfonía cósmica perfecta que la madre naturaleza sabe orquestar.
Nada está en equilibrio. El equilibrio ni siquiera existe conceptualmente, es sólo una definición de baja resolución de cómo funciona la realidad.
Lo cierto es que en vez de en equilibrio todo está en transición: siempre se está en un proceso de paso de un orden a otro orden. No se puede mantener algo indefinidamente entre los dos extremos, en “equilibrio”.
El equilibrio es el unicornio filosófico: todo el mundo habla de él, pero nadie lo ha visto.
Es decir, piénsalo de nuevo:
¿Hay equilibrio en algo?
¿En qué lo hay?
Ahora que has enunciado lo que crees que está en equilibrio plantéate esto:
Seguramente no hay equilibrio, pero como seres humanos pensamos en términos estáticos porque nuestras vidas son tan limitadas que somos muy malos proyectando hacia el pasado o el futuro en grandes cantidades de tiempo. Nuestra medida es el tamaño de una vida humana. Multiplicar eso por 10, 1.000, o 10 millones o 1.000 millones de veces es algo muy difícil de hacer para una mente humana.
Y ese es nuestro problema para entender muchos fenómenos.
Lo que vemos como humanos es una foto fija insignificante en la historia de la vida del Homo sapiens sapiens, de la vida en la Tierra, de la Tierra y del Universo.
No vemos la película fluir, porque nuestro instante de tiempo y nuestra comprensión hacia atrás y hacia adelante es tan limitada que creemos que vivimos en un momento estático, como también creemos que la Tierra es plana si miramos al suelo, al horizonte y empezamos a caminar. Jamás veremos la curvatura de la Tierra, para eso hay que salirse de la Tierra y observarla desde fuera o hay que hacer cálculos que nos demuestren de forma inequívoca que lo que nuestros sentidos nos indican de forma intuitiva es falso.
Contamos con evidencia empírica de todo tipo: arqueológica, social, política, económica, tecnológica, etc., que nos demuestra que el equilibrio no existe.
Si crees que el equilibrio existe, observa la historia: es un catálogo de rupturas, no de equilibrios.
La evidencia sobre esto es tan radicalmente clara como la evidencia que nos demuestra que la Tierra es redonda. Pero no ha permeado esa realidad en nuestra sociedad y seguimos utilizando como principio fundamental el concepto de equilibrio y su padre: la virtud está en el medio.
Todo está en constante transición y en una lucha brutal para poder decantarse por uno de los extremos posibles, momento en el que se pasará del orden actual a otro orden nuevo.
Te doy algunos ejemplos:
Cuando ves un mapa político tiendes a pensar que la configuración en países actual del mundo es: “el mundo”. Eso es lo que es. Si lo piensas unos minutos te darás cuenta de que las comunidades políticas que hoy son en el mundo han cambiado decenas, cientos de veces, en sólo 2000 años.
Si tienes la suerte de ver un documental sobre un arrecife de coral te contarán la fantasía de que es un ecosistema en equilibrio o que debe estar en equilibrio para estar bien y que ese es su estado natural: están los corales, están los peces pequeños, están los tiburones y hay un equilibrio perfecto que hace que ninguna de las cosas lleve a ese orden a un extremo, acabe con él y cree otro orden. Si lo piensas unos minutos te darás cuenta de que todos están compitiendo con todos intentando romper el orden actual y pasar al siguiente, o de que el tiburón es una especie “reciente” que extinguió a otras especies anteriores. O de que ese ecosistema del arrecife de coral no lleva 300 millones de años en la Tierra. Sólo lleva 5 minutos. Si es un equilibrio: ¿por qué no ha estado siempre? Porque antes había un orden y el arrecife representa otro orden.
El 98% de las especies que han existido en la historia de la Tierra se han extinguido. ¿Cómo puede ser eso en un mundo donde el equilibrio es el estado natural? Parece más bien el fruto de un mundo donde todo está en transición y cambia constantemente.
Cuando algunos ven un arrecife de coral o ven una película de Disney, absorben el equilibrio como concepto central.
Yo cuando observo un ecosistema absorbo especies en constante lucha: los tiburones están intentando aniquilar a los peces pequeños, los peces pequeños están intentando aniquilar a los corales y todavía uno de ellos no ha podido. Pero o uno de ellos podrá desbordar el orden actual o algún elemento externo al mismo lo hará. Falta tiempo. Nuestra vida humana es demasiado corta para observar ciertos cambios.
Todo lo que la mayoría percibe como estable, yo lo percibo como en transición pero, además, no solo en transición y cambio, sino que dentro de ese sistema complejo hay fuerzas que están tirando para un lado y para el contrario intentando romper la estructura actual para crear la nueva estructura.
Ahora podrías decir: que estresante es esto. Buscando a Nemo ya no me parece tan pacífico. Algo se ha roto en el orden del cosmos y en la foto estática de estabilidad en la que vivía hasta que me has dicho esto.
No.
No es estresante.
¿Por qué no es estresante que el mundo sea así?
Sobre la Evolución
Hay diferentes dimensiones de análisis que me sirven para argumentar lo mismo, pero voy a utilizar la evolución porque todos estamos familiarizados con ella. Que no exista equilibrio, sino cambio para mi no es negativo ni estresante porque yo lo veo como la evolución natural de las especies.
Darwin.
En la evolución una especie mejora porque está en constante cambio y adaptación. Mejorar significa cambiar para mejor, no permanecer estático. Las especies se ven obligadas a mejorar por la presión evolutiva mediante la cual unas especies están intentando extinguir a otras. En la naturaleza las especies no buscan estar en equilibrio con las otras. No llegan a acuerdos del tipo:
- Mira, te voy a respetar, tú me respetas a mí y aquí seguimos para el fin de los tiempos.
Esto no funciona así en la evolución.
No importa que haya casos de simbiosis porque esas especies simbióticas, sin duda, serán atacadas en algún momento del tiempo por otras, terminando con su idilio.
Si se produce la mejora y sofisticación de las especies es porque unas intentan extinguir a otras.
No evolucionas porque quieras, evolucionas porque el entorno te obliga a hacerlo o desapareces.
Si no estás mejorando estás empeorando, te contaba en este artículo, aplicando el concepto central de del efecto de la Reina Roja al desarrollo profesional y personal de una persona.
Mi tesis se basa en que el concepto de cambio es superior al de equilibrio.
Por todo lo anteriormente explicado, el equilibrio posiblemente ni siquiera existe de forma real, sino como término que puede ser útil para hablar de fenómenos en el microtiempo. A nivel filosófico, científico, social, etc., no le encuentro validez.
El cambio constante es lo que existe.
Y eso es bueno.
El cambio no pide permiso, ocurre. El equilibrio pide permiso, y por eso nunca llega.
Implicaciones sobre la forma de entender la vida y de actuar en ella
Si la virtud no está en el medio, sino en algún punto del espectro de posibilidades, y si el equilibrio no existe nunca, sino el cambio permanente, eso ya te lleva a ver la vida de diferente forma que si tú crees que el equilibrio es lo que existe y que hay que mantenerlo a toda costa.
Fíjate en esto.
El concepto de consenso, por ejemplo, adorado por nuestra sociedad, es un concepto con mucha historia y que tiene en nuestra sociedad occidental una fuerte influencia por su uso por parte de la iglesia católica medieval cuando los obispos intentaron contrapesar el poder del Papa ante las tensiones en la iglesia. El conciliarismo creó la noción de que los obispos debían legitimar por consenso las decisiones doctrinales y políticas de la iglesia. Aún con estos esfuerzos, el consenso no pudo aplacar las tensiones en la iglesia católica, desembocando en el Cisma de Occidente.
El consenso es el arte de diluir las ideas hasta que no molestan a nadie.
El contrato social de Rousseau es una suerte de traducción del legado medieval católico del consenso al mundo secular a través de la voluntad general, como trasunto de la Iglesia como comunidad amplia y no sólo de su cúspide.
Ambas cosas, el consenso y la voluntad general que habilita el contrato social son vistas como positivas por la inmensa mayoría de las personas. Y no es de extrañar, porque ambas cosas buscan una conformidad al centro, al equilibrio, podando las opiniones que se alejan más de ese centro, donde estaría la virtud.
¿Ves la conexión con el principio que dejó para la posteridad Aristóteles?
Sin embargo, fíjate en esto.
A nuestra sociedad le gustan las innovaciones, incluso las innovaciones radicales y disruptivas (que no son lo mismo).
¿Sabes lo que es una innovación disruptiva?
Disrupción significa interrumpir, en inglés. Romper algo.
Nos gusta eso porque entendemos que mucho avance y progreso para la vida de las personas se produce por ese método: mediante el cuestionamiento y cambio más o menos incremental o incluso ruptura.
Pero a la vez creemos en el equilibrio.
Parece un poco contradictorio.
En la charla en la que expuse estas ideas, un doctor investigador muy inteligente y muy buena persona me preguntó una cosa muy pertinente.
Me alegró cuando me lo preguntó porque reflexionando sobre mi tesis yo había pasado también por ponderar esa opción:
- Me gusta lo que dices. Lo que podría haber en ciertos casos, entonces, es un equilibrio dinámico.
Equilibrio dinámico.
Suena bien. Ojalá pudiera ser así.
Está es la respuesta que le di porque ya había pasado por ese lugar:
- Lo que tú llamas equilibrio dinámico yo lo llamo un sistema que está fluctuando en su rango de posibilidades y aún no ha llegado a desbordar. Pero lo hará. No existe el concepto de equilibrio dinámico porque si existiera aceptaríamos que el equilibrio es válido y que lo estático es válido. Y no lo es. Nada es estático.
El equilibrio dinámico es un oxímoron elegante para intentar evitar la incomodidad de aceptar el cambio.
Por si se te había ocurrido ponderar ese extremo, te doy la respuesta.
Lo acertado para mi no es ni el equilibrio ni el consenso, donde las ideas y opiniones de muchos son extinguidas por encontrar un término medio que puede no contentar a nadie y, peor aún, puede matar el avance porque poda las novedades, lo original y lo que podría abrir nuevo camino. El consenso puede aspirar a ser un lubricante social en el que todos aceptan renunciar a sus ideas, ideales y hasta principios, a cambio de no generar fricción entre ellos. Pero el coste puede ser el estancamiento y el descontento. De eso hablaremos otro día.
Lo acertado para mi es la perspectiva del mundo desde el cambio, la transición constante.
Adaptarse no es una opción, es la inversión que el cambio constante te obliga a hacer para dejarte existir y prosperar.
En vez de Aristóteles recomendaría la noción de Heráclito que decía que no te bañarás en el mismo río dos veces porque las aguas siempre fluyen y no son las mismas. Panta rei. Todo fluye. Todo está en transición.
Si todo está en cambio, en permanente transición y nada en equilibrio, eso te puede llevar a preocuparte, a que no hay nada a lo que te puedas agarrar en la vida.
Sí lo hay.
Sólo hace falta un cambio de perspectiva.
Hay algo constante que te pone el suelo bajo los pies y que te permite agarrarte a algo sólido: el cambio.
Si en vez de entender el mundo como un falso equilibrio y frustrarte y preocuparte cada vez que ves cambios ocurrir que crees que violentan ese orden del cosmos que significa el punto medio y el equilibrio, entiendes que el cambio no sólo es normal, sino que es lo único que existe, tu perspectiva sobre la vida, sobre cómo entiendes todo en el mundo y cómo actúas sobre él, cambiará para bien.
Te dará:
Estabilidad: ya tienes el elemento estable, que es el cambio. Ya lo entiendes y lo esperas.
Eliminación de frustraciones por una expectativa falsa: ya no esperas que se mantengan equilibrios ficticios, sino que entiendes que todo están cambiando en cada momento. Algunos cambios los verás y otros no, por la escala de tu vida y tu capacidad para proyectarte hacia atrás y hacia adelante en el tiempo, pero ya no te puede extrañar un cambio. Ahora no tienes una expectativa falsa.
Adaptarte: si sabes que todo está cambiando en todo momento, a la velocidad que sea, entonces entiendes que tu mejor estrategia es la adaptación al cambio, no la lucha para mantener un equilibrio que nunca existió. Creer en el equilibrio te puede llevar a quebrar una empresa por entender que aunque cambien las cosas el equilibrio anterior era el perfecto y hay que recuperarlo o te puede llevar a adaptarte e ir prosperando con los cambios.
Para adaptarte tienes que cambiar.
Hasta en el habla popular está otra vez el término de la teoría de la evolución: tienes que “evolucionar”. Evolucionar sí es un término cargado positivamente para la mayoría de la gente. Evolucionar lleva implícito adaptarse y adaptarse lleva implícito cambiar y cambiar lleva implícito que todo está en transición y no en equilibrio.
Si las cosas estuvieran en equilibrio no habría necesidad de evolucionar.
Ocurre que si tú no cambias van a cambiar las condiciones alrededor tuyo y tú te vas a quedar obsoleto.
Suficiente de ensayar de mi tesis, aún en progreso, sobre cambio en vez de equilibrio.
Aristóteles dijo que Amicus Plato, sed magis amica veritas:
- Platón es mi amigo, pero más amiga es la verdad.
Aquí estoy yo hoy diciéndole a Aristóteles que admiro su honradez, como diría el Sargento Hartman en La chaqueta metálica, pero más valoro a la verdad, como diría el propio Aristóteles.
Sargento Hartman. La chaqueta metálica.
Otra cosa es que la verdad esté en mi tesis sobre la imposibilidad del equilibrio.
Por ahora va a así.
Hay muchas más cuestiones sin tratar que ya forman parte de la tesis. Iré tratándolas en futuros artículos y seguiré trabajando en esta tesis.
Además, estoy interesado en todo feedback que vaya a favor o en contra de la tesis porque estoy interesado en que se convierta en un conocimiento sólido para mi y para los que les pueda interesar.
Si hay que modificar, eliminar por completo o perfeccionar, se habrá mejorado siempre.
Así que, si quieres comentarme algo al respecto, tienes varios canales para hacerlo.
El cambio siempre permanece. Aprende a que te guste el cambio como el sistema de las cosas.
Lo que más me gusta es aprender. Eso también es cierto para conocer qué te ha parecido este artículo y qué te parece La Forja.
Cuéntame eso o cualquier otra cosa que quieras decirme mandándome un correo a josefortes@substack.com.