Gracias a los suscriptores que llevan en La Forja mucho tiempo y gracias a los nuevos que se van uniendo.
Artículos clásicos de La Forja por si no los has leído aún:
Esta semana te recomiendo estos artículos para que te pongas al día o para que los refresques:
Accountability means to say what you do, do what you say.
Pearl Zhu
La característica que te coloca en el top 10% como profesional y como persona es:
Cumplir.
Ser confiable.
Que lo que digas lo hagas, coño.
Muchos se obsesionan con la perfección, y es una buena meta que debes perseguir, modulada como búsqueda de la excelencia.
La perfección es un ideal, una estrella polar inalcanzable. Por eso la debes intentar alcanzar.
Por el camino de la perfección, conseguirás la excelencia.
Cumplir es menos instagramable que la perfección, pero te coloca en el top 10%.
Puede que estés distraído pensando que otras cosas importan más que cumplir, como ser bueno, o ser mejor que bueno.
Eso es un error porque sin cumplir ni se puede ser bueno en nada.
La realidad es que para que la gente pueda contar contigo tienes que poder aportar y eso implica cumplir de forma consistente en el tiempo.
Aparta o aporta, dijo mi amigo Vicente Valido, director de consultoría de LAUREON.
Decidí que no había mejor manera de titular este artículo.
¿Por qué Cumplir te coloca en el top 10%?
Imagina que solo sabes colocar tetrabriks en un supermercado.
Si cada día apareces allí a tiempo y cumples exactamente con colocarlos bien, va a ser más fácil que despidan al gerente del supermercado que a ti.
¿Por qué?
Porque:
Cumplir es jodidamente duro. Por eso quieres hacerlo tú y el 90% no.
Cumplir significa ser consistente.
Consistente significa “siempre lo mismo e igual”.
Cumplir significa que:
1.- Llueve.
2.- Truene.
3.- Caigan misiles nucleares.
4.- Tengas problemas familiares.
5.- Haga frío o calor.
6.- Haya caído la carretera por la que tenías que ir.
7.- Los alienígenas aterricen en la Tierra y exijan la rendición incondicional…
…tú cumplas lo que dijiste que ibas a hacer.
Lo difícil no es empezar. Lo difícil es no fallar nunca.
Igual de importante que cumplir es que quienes confían en ti lo sepan. Lo sabrán sin que tengas que hacer nada cuando te vean cumplir de forma repetida.
Sabrán que es más probable que los físicos la hayan cagado y al final el sol no salga mañana que el hecho de que tú sí vas a salir mañana a hacer lo que dijiste que ibas a hacer.
Puede que no salga el sol. Eso no lo controlas.
Tú, si vas a salir, harás lo que dijiste.
Cumplir no es una habilidad. Es una decisión que tomas cada día.
Eso te coloca…
Instantáneamente…
En el puto top 10% de todas las personas que habitan en nuestro planeta.
En el top 10% de los humanos.
Solo por cumplir. No estoy hablando de en qué nivel estás.
Cuando eres de los que cumplen, no compites: te eligen.
Tengo clientes que dicen:
Duermo tranquilo porque sé que te encargas tú y tu empresa.
Dormir tranquilo es algo muy bueno; no lo subestimes, aunque te pueda parecer poco.
Detrás de esa frase está: contigo hago un negocio, con otros ni se me ocurre, así sean artistas en lo suyo.
Tu reputación empieza cuando cumples una vez, y se dispara cuando cumples siempre.
Piensa en un músico.
Un músico borracho que no puede subir al escenario y cumplir con lo que sabe y debería hacer, no vale nada. No puedes jugártela con él.
Por ejemplo, imagínate que eres un experto en música pop romántica. En baladas.
Ya sabes que de vez en cuando te recomiendo baladas porque creo que son buenas para las personas.
¿Qué necesita una banda para contratarte y jugársela contigo delante de decenas de miles de personas?
Que cumplas, coño.
No se construyen imperios con artistas caprichosos. Se construyen con cumplidores fanáticos.
Que hagas en directo lo que tienes que hacer, igual o mejor que como lo haces en tu casa con pantuflas, pero además entreteniendo.
Valga este botón de muestra de los especialistas en música romántica, Pantera.
El difunto Dimebag Darrell toca en directo mejor que en el disco, mientras entretiene a un público embelesado por el romanticismo de la canción.
Los dinosaurios se extinguieron por algo menos pesado que el riff que descarga Dimebag después del solo. Uno de los ritmos más pesados lanzados alguna vez sobre la humanidad:
Dos razones por las que podrías creer que cumplir no es tan importante (y por qué te equivocas)
Primera razón: “Soy un artista”
Puede que pienses:
- Con el talento tan maravilloso que tengo, mi arte es tan sublime que puede que no cumpla en tiempo y forma, pero, ¿cuál es el precio de la perfección? Un poco de margen se entiende cuando recibes algo con la calidad que yo genero.
Estás en la puta calle. Si eres empleado.
No te contrata nadie. Si eres empresario.
Cumplir convierte el talento en algo útil. Sin cumplir, el talento es chatarra brillante.
¿Cuál es la calidad de la botella de agua de glaciar virgen de 60 millones de años de antigüedad cuando te la entregan para beber 25 minutos después de que hayas muerto por deshidratación?
La calidad sólo existe cuando primero has cumplido. Cuando algo está hecho y entregado en tiempo y forma.
La calidad, la excelencia… solo existe cuando eres capaz de cumplir con lo que dices.
Una y otra vez.
Como un martillo pilón.
Porque entonces eres predecible.
Porque entonces la gente puede hacer planes con lo que tú produces.
Cumplir es más valioso que brillar: el mundo está lleno de estrellas fugaces.
Entregas siempre piedras sólidas.
Con un suministro consistente de piedras sólidas se construyen catedrales.
Con alguien que entrega hoy sólido y mañana arenisca no se puede construir nada.
Antes de ser brillante, quieres ser confiable. Si puedes, se ambas cosas.
Segunda razón: “Tampoco es para tanto”
Puede que pienses: tampoco es para tanto entregar un día algo peor de lo comprometido o entregarlo más tarde.
Puede que pienses eso porque la mayoría de la gente incumple…
Incumple en tiempos.
Incumple en calidad.
Incumple en todo.
Sí, es cierto.
Por eso, la mayoría de la gente no está en el top 10% de nada.
No tengo necesidad de desarrollar más este argumento, ¿verdad?
El incumplidor siempre tiene excusas. El cumplidor, resultados.
Es la diferencia entre estar en el top 10% o no.
Y te recuerdo lo que pasa con los profesionales que están en el top vs los que no lo están: que los del top se lo llevan todo.
Nadie elige a alguien mejor que a otro si el mejor puede no cumplir.
La gente elige a los que cumplen, y a partir de ahí elige a los mejores.
Cumplir es la puerta que abre el camino a tus oportunidades.
Muchos creen que no cumplir exactamente no es para tanto.
Muchos están enterrados en las zanjas de la irrelevancia profesional.
Muchos te contarán que no saben por qué nadie cuenta con ellos.
El siguiente nivel: cuando cumplir es incumplir
Cuando cumplir sea para ti tan incuestionable como beber agua cada día, puedes plantearte pasar al siguiente nivel, en el que cumplir no es suficiente.
Tienes que sobrecumplir.
Pero eso déjalo por ahora. Céntrate en cumplir.
En mi empresa de consultoría, LAUREON, cumplir es incumplir.
Sobrecumplir es cumplir.
Te pongo una captura de cómo está escrito lo que pone en práctica con acciones el equipo cada día:
Hasta aquí toda la doctrina.
Como tienes sentido común entiendes que:
1.- Eres humano y, por tanto, no eres perfecto y sabes leer con sentido común lo que te he contado.
2.- Sabes que si aplicas un estándar tan alto a cumplir, habrá ocasiones en las que no puedas porque eres humano y en la vida pasan cosas. Da igual. Con un estándar así, cumplirás tanto que es como si siempre cumplieras.
Te sorprenderás de cómo cumplirás el 99,9% de las veces, que es el 100%, aproximando y del efecto que tendrá en los demás, lo que repercutirá en ti.
3 acciones prácticas para avasallar al cumplir
1. Elimina el margen de duda
Cuando digas “yo lo hago” nadie debe necesitar preguntar más. Tu palabra es el contrato.
Asegúrate de que nada se te escape: si algo es importante, lo anotas. Si es muy importante, lo programas. Si es crítico, le pones una alarma con sonido de emergencia y le dices a tu hermana que te llame el día anterior.
No se te puede olvidar nada.
“Se me olvidó” es la frase del no profesional.
Subestima tu capacidad, sobreestima tu carga: si crees que algo te llevará 2 horas, reserva 3. Si lo entregarías el viernes, comprométete para lunes. Te darás suficiente margen para cumplir con solvencia. Luego sorprende y entrega el jueves si puedes.
Si aún así la cagaste estimando y te lleva más de lo que tenías de margen: da igual.Cumple.
¿Anoche dormiste? Si la respuesta es sí, es que tenías más margen.
No te estoy diciendo que no duermas. Pero sí te estoy diciendo que cumplas.
Vete tallando en mármol con contundencia y precisión tu reputación de apisonadora.
Confirma lo que vas a hacer y genera certidumbre: no dejes cabos sueltos. Si alguien te pide algo en una conversación informal, escríbelo luego por mensaje o correo: “Tal y como comentamos, te confirmo que el martes a las 10:00 tendrás el análisis por múltiplos de EBITDA”.
Indica qué, cuándo y cómo vas a cumplir.
Luego cumple.
2. Entrena para cumplir
Empieza con lo pequeño: llama cuando dijiste que ibas a llamar. Entrega esa página. No creas que no importa. Si lo dijiste y lo hiciste, importa.
Cada pequeño acto de cumplimiento es un ladrillo en tu reputación y genera momento de inercia en tu identidad: eres un tipo que cumple.
Eres.
No es que hagas cosas y por eso cumplas. Es que eres un cumplidor. Eso es lo que eres, y si eres eso, no puedes no cumplir. Por definición.Establece consecuencias para ti mismo: si no cumples, hay penalización. ¿Dijiste que ibas a correr y no corriste? Corres 2 km más al día siguiente. Es un ejemplo. Ajústalo a lo que tenga sentido para ti. Pero penalízate.
Tú no te permites no cumplir a ti mismo.
Tu palabra la tienes que mantener contigo y eso tiene que ser inquebrantable.
El hecho de saber eso es lo que te permite dársela a otros y saber que vas a cumplir.
Cumple cuando no te apetece: uno de los rasgos fundamentales de un cumplidor. Si solo haces lo que prometiste cuando estás motivado, eres un amateur. Los top 10% cumplen sin negociar con su cansancio ni con su debilidad.
Cumplen porque lo dijeron.
Es un acto automático.
No hay pensamiento en él.
Lo dije, lo hago.El top 10% cumple incluso cuando nadie mira. Por eso está ahí.
3. Cierra el círculo siempre
Cumplir no termina cuando haces lo que dijiste. Cumplir termina cuando haces el seguimiento que convierte una acción en problema resuelto para quien la recibe. Ese es el valor de la acción, no la acción en sí misma.
Entrega activamente, no pasivamente: no “envíes el informe”. Escríbele al cliente: “Adjunto el informe. Te resumo lo más relevante. Hablamos cuando lo hayas podido mirar.” Después de eso y la posible llamada, interésate por si le ha servido o si necesita algo más para darle utilidad.
Cumple con resolver problemas, no con entregar.
Eres un profesional, no un chico de los recados.
Pide feedback para mejorar, aunque no te lo den: pregunta después de entregar si cumple con lo esperado o si se podría mejorar de alguna manera.
Tu objetivo es cumplir con resolver problemas y mejorar.
Inviertes en ti. Cumples contigo en ser mejor cada vez.
Por eso vas a cumplir con los demás.
Adelántate y haz seguimiento sin que te lo pidan: si prometiste algo para el miércoles y es martes, manda un mensaje: “Te lo envío mañana, como acordamos”.
Que nunca tengan que preguntarte “¿cómo vas para entregar?”. En ese momento ya has generado la emoción de la preocupación en el otro.
La única emoción que quieres generar en el otro es la certeza granítica de que vas a cumplir.
Ponte a cumplir.
Lo que más me gusta es aprender. Eso también es cierto para conocer qué te ha parecido este artículo y qué te parece La Forja.
Cuéntame eso o cualquier otra cosa que quieras decirme mandándome un correo a josefortes@substack.com.
Siempre tuve claro que no sería el mejor, pero podía ser el que mejor cumpliera.
Y aquí sigo, cumpliendo cada semana, publicando durante años, invirtiendo y ahorrando todos los meses.
Es lo que funciona 🫡